El tema de la música se ha vuelto tan controversial que muchos prefieren no hablar de ello y concluyen que el objetivo es alabar a Dios por lo tanto no importa la forma ni el estilo, al respecto en Radio Adventista en Línea decimos que, en primer lugar los cantos deben ser entonados por cantantes Adventistas ya que ese es el mensaje que predicamos (segunda venida de Jesús). Es nuestro deseo que en esta radio adventista encuentres el espacio que buscas y si es de tu agrado lo recomiendes con amigos, familiares y hermanos en Cristo. En esta sección colocamos algunos de los cantos que forman parte de nuestra programación los cuales puedes escuchar en el momento que lo desees y así mantenerte conectado con tu Dios manteniendo siempre un canto en tu mente y corazón. Canta y tus penas se irán dice un antiguo cantito, nosotros creemos que si la música tiene un origen celestial, Dios ha permitido que se mantenga y así podamos disfrutar los beneficios que de ella se obtienen para el bienestar de de la humanidad y comunidad cristiana que está en la búsqueda de medios para no desconectarse de quien nos da la vida y desea que pronto nos reunamos como la gran familia en la patria celestial. Disfruta de música Cristiana con Cantantes Adventistas en tu Radio y chat gratis. visitanos y disfruta de musica y chat en tiempo real.
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El uso eficaz de la música en la experiencia de Israel E. G. White
Los cantos fijaban las lecciones en la mente. Mientras el pueblo vagaba por el desierto, el canto era un medio de grabar en sus mentes muchas lecciones preciosas. Cuando fueron librados del ejército de Faraón, toda la hueste de Israel se unió en un canto de triunfo. Por el desierto y el mar resonaron a lo lejos las estrofas de júbilo y en las montañas repercutieron los acentos de alabanza: «Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido» Exo.15:21. Con frecuencia se repetía durante el viaje este canto que animaba los corazones y encendía la fe de los peregrinos. Por indicación divina se expresaban también los mandamientos dados desde el Sinaí, con las promesas del favor de Dios y el relato de los milagros que hizo para librarlos, en cantos acompañados de música instrumental, a cuyo compás marchaba el pueblo mientras unía sus voces de alabanza.
De ese modo se apartaban sus pensamientos de las pruebas y dificultades del camino, se calmaba el espíritu inquieto y turbulento, se inculcaban en la memoria los principios de la verdad, y la fe se fortalecía. La acción en concierto servía para enseñar el orden y la unidad, y el pueblo se ponía en más íntima comunión con Dios y con sus semejantes. –Ed, 39.
Lo que cumplió la música. Intelectos santificados sacaban del tesoro de Dios cosas nuevas y viejas, y el Espíritu de Dios se manifestaba en profecías y cantos sagrados. Se empleaba la música con un propósito santo, para elevar los pensamientos hacia aquello que es puro, noble y enaltecedor, y para despertar en el alma la devoción y la gratitud hacia Dios. ¡Cuánto contraste hay entre la antigua costumbre y los usos que con frecuencia se le da hoy a la música! ¡Cuántos son los que emplean este don especial para ensalzarse a sí mismos, en lugar de usarlo para glorificar a Dios! El amor a la música conduce a los incautos a participar con los amantes de lo mundano en las reuniones de placer adonde Dios prohibió a sus hijos que fueran. Así lo que es una gran bendición cuando se le usa correctamente se convierte en uno de los medios más certeramente empleados por Satanás para desviar la mente del deber y de la contemplación de las cosas eternas.
La música forma parte del culto tributado a Dios en los atrios celestiales, y en nuestros cánticos de alabanza debiéramos procurar aproximarnos tanto como sea posible a la armonía de los coros celestiales. La educación apropiada de la voz es un rasgo importante en la preparación general, y no debe descuidarse. El canto, como parte del servicio religioso, es tanto un acto de culto como lo es la oración. El corazón debe sentir el espíritu del canto para darle expresión correcta. –PP, 644-645.